- Perera arranca la precampaña arropada por las máximas dirigentes de Podemos y haciendo una enmienda a la totalidad a las políticas irresponsables de la derecha.
- La actual directora general de Patrimonio intervino junto a Irene Montero, Noemí Santana, Laura Fuentes y Nicolás Saavedra en un acto público celebrado ayer en Arrecife.
Nona Perera, candidata a la Alcaldía de Arrecife de Podemos Canarias a las próximas elecciones municipales, compareció ayer domingo en un acto público de precampaña acompañada por Irene Montero, Noemí Santana, Laura Fuentes y Nicolás Saavedra. Este acto se enmarcaba en la ruta que la formación morada está llevando a cabo por todos los rincones del Estado y que lleva por lema La fuerza que transforma.
En su intervención, Perera quiso hacer alusión a los 14 barrios de Arrecife y a sus necesidades básicas que los diferentes gobiernos de la capital no han sabido atender. A su juicio, uno de los retos más urgentes que tiene la ciudad al completo es la movilidad. La candidata considera que “los barrios de Arrecife están separados e incomunicados porque las guaguas públicas no los acercan ni avecinan”.
Para solucionar esto, Nona Perera propone que se saque “de la gaveta del olvido” el Plan de Movilidad Sostenible de Arrecife y se empiece a trabajar con diligencia en desatascar la ciudad, pacificar el tráfico y poner en marcha alternativas públicas y respetuosas con la calidad del aire.
Más autoestima para la ciudad
El proyecto de Nona Perera para recuperar la ciudad pasa por fortalecer la autoestima de la misma, ya que “durante décadas nos han condenado a la corrupción, a la incapacidad, a un ayuntamiento absolutamente paralizado”.
A pesar de que reconoce que “la alcaldía de Arrecife no es un sillón cómodo donde sentarse”, la actual directora general de Patrimonio asegura tener “capacidad, disposición y equipo” para lograr cambiar la ciudad “para siempre” porque está “harta de escuchar siempre que Arrecife es lo más feo de Lanzarote”.
De la misma forma, recordó que Podemos es una “fuerza de gobierno transformadora” que se caracteriza por gestionar con “mesura, equidad y empatía” para que “los barrios empiecen a protagonizar la vida de la ciudad”.